Pajaritos Preñados

Difícil resulta preñar un pajarito, difícil resulta, pero nosotras lo hacemos, al menos eso creemos. Decir No es la antítesis de preñar un pajarito. Todos los días me doy cuenta de la carga social, que representa decir NO. Las personas nos quedamos con un mal sabor en la boca, si decimos NO. La culpa toma cuerpo y se apodera de nosotras...empezamos entonces a preñar pajaritos, que nunca hemos visto, pero que deseamos ver, o que otro desea ver. este punto aun sigue muy oscuro Y tan inmenso es nuestro deseo, que capaces somos de evidenciar con nuestros actos, que los pajaritos nacieron, crecieron, vivieron plenos y felices, todo a costa de no cargar con esa culpa perturbadora, que no es personal, pero que es tan profunda, que la hacemos propia.

Las invito a abrir cada una sus jaulas, dejen volar esos pajaritos, total, nunca estuvieron, y si lo hicieron...su tiempo ya paso....es hora de volar...