domingo, 1 de febrero de 2015

Sin Pensarlo dos veces

Desistí de intentarlo con unas niñas en apariencia maduras, en el plano físico bien lindas, y hasta agradables en lo social. Me puse, sin pensarlo dos veces, a realizar preguntas tontas, hasta necias, debo reconocerlo y ante mi necedad y lo sin sentido de mis "tontas e inocentes" interrogantes encontré lo que siempre encuentro en el mundillo femenino: Apariencia, necesidad de aparentar a montones, incompletud (modernamente le llaman tener pareja) envidia y por supuesto la siempre ausente...Autoestima.

Y recorro lugares, sitios, personas, grupos y sigue apareciendo lo mismo, mujeres haciendo preguntas insensatas acerca de los hombres. Por que tenemos la macabra tendencia a preguntar lo que sabemos?, que hace que una mujer en apariencia inteligente, deje todo por un pene? O al menos le resulte tan embarazoso entender otros penes. Y digo penes, porque ciertamente las mujeres no se ocupan de los hombres, se ocupan de este artefacto diseñado cual telescopio de submarino, a valorarlo en extremo, a sexualizar sus afectos, a no entender que el sexo no es el amor, a todo, todo lo que les acontece lo llenan de pensamiento mágico e idealizan, una simple caricia o un bonito cumplido, lo vuelven el dichoso "Amor de su Vida". A todo acontecimiento de mas de 72 horas le llaman relación. Estamos sumidas en la patología del amor. Creo no sabemos amar. Pedimos fidelidad a un pene, mayúsculo atropello. Como se logra eso? y lo mas vital para que sirve la fidelidad sexual? Acaso eso no es asunto individual? Cada ser humano decide si lo brinda o no. Y la otra parte decide que asumir o que despreciar.

Nos encanta racionalizar, y deseamos que un pene racionalice....estamos metidas en un berenjenal. Sera posible la conquista de los afectos masculinos y el disfrute a plenitud de la sexualidad? Hemos hecho de ese aparato nuestro objeto de vida....decidí
rescatar lo rescatable...

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