lunes, 28 de septiembre de 2015

Hablando de leyes...

Se poco de leyes, salvo las físicas y cuánticas que son las que me parecen mas intrigantes e interesantes, las leyes sobre derecho social e individual obedecen mas a un ordenamiento del desmadre que representan miles de conductas agrupadas en torno a lo que llamamos sociedad. Y de esto se encargan los juristas, los demás, solo somos unos asomados que las usamos o no dependiendo del grado de descomposición moral de la sociedad que habitamos. Pero para los físicos, químicos y matemáticos, las leyes son inexorables, son inevitables, sino pregúntele a Pascal, Newton, Galileo Galilei, Einstein, Tesla, Kepler, Volta, Curie, son muchos son montones y son como decimos en Venezuela, unos "duros". Estas leyes físicas, créanlo o no, son la mama de los que los estudioso de otra ciencia, la Psicología, tomamos para poder explicar fenómenos de naturaleza netamente humana y a veces mental.
 
Uno de ellos, el bobo de Newton, se dejo joder por una manzana que cayo de un fulano árbol, y armo la famosa  Ley de la Gravedad, de ahí en adelante todo el mundo se jodio. Y no existe nada hasta ahora, 2015 que cambie esa "Ley". Y el peo de Newton empezó con la malvada manzana. Pues si, así empieza todo. Con algo insignificante, con una creencia, que de manera a veces, científica, y otras insólita, volvemos LEY. Si, nuestras creencias, las volvemos LEY. Soy así y punto. Eso es una LEY. Esa es mi naturaleza y nada y nadie lo hará cambiar. Una perversa creencia la volvemos LEY DE VIDA. y en ese saco metemos todos nuestros aciertos y desaciertos.
 
Que les parece si se les digo que eso, estaría muy cierto para los físicos y sus líos cuánticos, pero que para la psique humana, no funciona asi... es solo que nos resulta tan cómodo, tan protector, tan conocido, que anhelamos, exaltamos, brindamos y oramos porque se mantenga asi. De ahí que apelamos a "nuestra naturaleza" para reafirmar lo mas nefasto de nosotros mismos. Lo mas dañino, lo mas perverso. Esa partecita oscura y misteriosa, que aunque la sabemos nuestra nos negamos a cambiar, a sustituir para llegar a ser mejores personas y en consecuencia mejores ciudadanos del mundo. Es muy triste, como nos conformamos con "nuestra naturaleza", aunque ella nos destruya, es triste que no decidamos educarla, refinarla, es triste no hacerla avanzar mas allá del aquí y del ahora. Las mujeres sucumben ante el aquí y el ahora, las derriba su "propia naturaleza".
 
Razón tiene Malala, sino se educan, su "Propia Naturaleza" las destruirá, y educarse no es obtener títulos universitarios, no es leer montones de libros o links de gente muy inteligente. Educarse es tener la valentía de poder cambiar su "Propia Naturaleza" o deberá Newton y sus amigotes, lanzarnos muchas manzanas mas...

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